sábado, 27 de marzo de 2010

MIX-IDEAS-MIX

(Coctel)


asalto de sombras
rompen los acentos
desgarradas palabras
perchero de muecas
obscenas burlescas
exhíben su nariz aguda

renovado manual decodificados secretos
escavadoras voces desentierran muertos
debajo de mil capas plañideros silencios
violadas lozas recuerdos exhumados

brecha abierta
lámpara guía
convincente vaivén
tea encendida
plomada/péndulo
vencido equilibrio
babosos discursos en templos de barro
seducen a doña Tapiada Solemne Idiotez

jadear sin recato porque nadie escucha
sordos caminantes no saben que copulan/
allá en ese monte
excitadas realidades y lascivas quimeras

mezclados formando coctel
voces
deseos
rabias
ansiedades
escancias Noche sedienta
en copa de fuego
brindis maldito cargado de cicuta..!


ana lucía montoya rendón
marzo 2010

.
almr.-
.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Toda una


Desteñí azules desmedidos
en una espesura sin boca,
lenguas plateadas lamieron secretos
contrayendo universos.

Uncida de espinas
destroné la aurora
renaciendo "quizás",
apartando "porqués".

Fui toda una
arrollando el sueño
de la libertad.


Liliana Varela 2010

De



De la tierra y del día,

y de esa suerte que tiene

el mar cuando baña las orillas.

De todas las noches y todas las estrellas.

De las rocas que ruedan en los ríos.

De la calma y la tormenta

y de todos los aciertos y todos los errores.

De la forma de tus labios

y la ternura de tus ojos cuando miran,

yo tengo ahora el milagro de la vida

Guzmán Lavenant

martes, 23 de marzo de 2010

SOLEDAD SIN TI






Qué silencio. Qué quietud. Qué espanto.
El mundo ha muerto desde que tú has muerto.
Me quedo sólo en abismal desierto,
debiendo un pago por amarte tanto
El cielo colapsó. Los astros se apagaron.
El mar ya no se mece, se quebraron las olas.
Grises de plomo los colores borraron.
Las flores, apenadas, cerraron sus corolas.

Ya no llega tu mano, ni tu sonrisa tierna,
Ni tu placer, tu espasmo, Ni tu mirada eterna.
Sólo quedan ausencias, carencias, soledades,
amargos rebrotes de necesidades,


Ha muerto lo inmortal,
lo eterno, lo infinito.
Todo muere, está escrito.
Yo demoro el final
porque te necesito.

Quiero creer que hay Dios, o crearlo, si acaso
haya otro mundo en que mi amada espera
a que llegue el momento de mi ocaso
y nuestro amor eterno ya no sea quimera.

Pero el polvo al polvo le devuelve
el fulgor de una dicha germinada.
El espejo me retorna la mirada
de quien sabe que muere sin olvido.
Y una voz que repite:
Ya no vuelve.






Carlos Adalberto Fernández

lunes, 22 de marzo de 2010

Toda una





Desteñí azules desmedidos
en una espesura sin boca,
lenguas plateadas lamieron secretos
contrayendo universos.

Uncida de espinas
destroné la aurora
renaciendo "quizás",
apartando "porqués".

Fui toda una
arrollando el sueño
de la libertad.


Liliana Varela 2010

martes, 16 de marzo de 2010

RIGOR MORTIS


"...Crueles peñascos detendrán la vacía carne
desprovista del alma
que te siguió aquel día."
Liliana varela



en canal
a tajos porcionada

sangrante
suculenta
palpitante
estofada
humeante

yace en el tridente
de frente al tobogán
entrada del laberinto
loca digestión anunciada
eructo del averno arrasador

para qué alma si las bacterias
te pondrán la suya?

según datos
aquella mordida
en la escala de Ricter
fue de diez grados


Ana Lucía Montoya Rendón
Marzo 2010

Razón y emoción

Razón
y emoción
entre gentes…
son diferentes.


Y mezcladas
o sólo pegadas…
son tu historia.
Tu memoria.


Son tus ayeres
y lo que eres.
Lo que muestras
demuestras
o lo que fueres.


Si la emoción
domina a tu razón
eres un pajarito
bonito
y tontito…
que sólo siente
su presente.


Es triste vivir sin futuro
ni pasado.
Es duro…
vivir sin haber estado.


Pero si la razón
actuara sin emoción…
viviríamos muertos.


Insertos
en un mundo sin amor.


Sin ver
la belleza de una flor.


Sin ver
la luz de un amanecer.


Pero junta razón
y emoción…
y allí…
así…
¡¡¡Comienza a vivir!!!


Siente el nuevo sentir.


Comienza a amar
tu presente tu futuro y tu pasado…
Comienza a recordar…
todo lo bello
que has ganado…
aunque parezca un destello
olvidado.


La razón
sin corazón
no es buena consejera.
Mejor…
une razón con amor
para ver al mundo de otra manera.




Humberto Silva Morelli
13 de marzo de 2010.

lunes, 15 de marzo de 2010

Espejo


....................Mi rostro está

....................como un pájaro
.............................lejos

.............................y tú


..............................allí

..........a mis labios los besa un café

...................pero nadie nos ve

....................Pero a tú rostro

........................... todo.


Oscar N. Galante

LO PENSÉ






Lo pensé para mis adentros.
Se es libre en pensamientos
aunque a veces nos corroen
los temores que inventamos.
Incoherencias dibujadas
con lápices incoloros:
trazos transparentes
avistados egoístamente.
Hojas blancas vuelan
como cola de cometa
carentes de palabras
sin puntos y sin comas.
Tan solo van unidas
por un fino hilván:
frontera que separa
lo utópico de lo real.



©SKORPIONA

Inés de la Puente

viernes, 12 de marzo de 2010

Serpiente de madera


de madera enraizada
conjugándose en el viento
al deletreo de las voces
que ciñen al suelo.

Tiempos distintos
en opuestas orillas
contrastando dimensiones
que jamás se han de tocar.


Ojos de serpiente

elevados hacia el cielo
enroñándose en un mundo
que nunca habitará.

La realidad succiona
plegando ilusiones
rasqueteando fantasías
que borrosas se diluyen.

Escamas de serpiente

que adustas presumen vanidad
mientras la gravedad obliga
arrastrarse sobre el vientre
y no ser jamás Quetzalcoatl.

Liliana Varela 2010

jueves, 4 de marzo de 2010

al pueblo chileno y mis amigos poetas de Chile

al pueblo chileno y mis amigos poetas de Chile

Vamos a repartirnos el amor del mundo,
en particular, el rostro del amor
que guarda lágrimas en sí,
un prodigio de cósmico dolor, tipo y figura
de una tristeza humana.

Sí, chilenos, vamos a amar el dolor de la Tierra,
maltratada, la mal consolada
(tantas veces la cara del amor en desastre,
en orfandad, en olvido, en negligencia
o en anonimia, por mucho que nos entretenernos
y damos la vida por sentada) en medio de lo ingrato.

Veamos la cara de Santiago y Concepción
de modo más profundo. Ahora que sean los rostros
de los dioses desconocidos; no víctimas.
En esta fecha los muertos que sean como dioses.
Su piel que tiene ríos, puentes, calles
avenidas que sea un momento particular
del viaje al corazón de quien sufre,
porque el amor está en todo,
en el momento dichoso, en la seguridad
del refugio, en los hogares intactos
y los comercios abiertos, y la mucha energía
de las plantas eléctricas y de los acueductos.
Y el dolor también allí. No olviden eso.

A veces tiembla la Tierra, a veces danza,
pero siempre por amor es que hace sus alharacas,
siempre es con pasión de larga historia
y de profundas conexiones, que la tierra
se abre y las manos se extienden
pidiendo sus respuestas en los árboles
del Karma / el Dharma / la Vida
y sus senderos ignorados,
sagrados donde es la raíz del Arbol
lo que lo explica.

Chilenos, hoy tembló aquí y el amor se lamentó
ante muchas almas nunca antes alcanzadas
con solidaridades; hoy sí, la tendrán y se ha de llorar
por ellas... es que, habitualmente, no somos tan perfectos
como el amor mismo ni tan perfectos como el dolor
que tiene coincidencias y sincronicidades
y las despachamos diciendo: «Es el destino».

No es extraño que a veces venga el visitante profundo
a temblar ante nuestros ojos, a llorar en medio
de la oscura madrugada y diga: «Hay que amar
más para que yo esté contento, yo que soy
Kairós; hay que ser cauteloso, planificado, solidario,
compasivo siempre y un poquito más que ayer
para que yo venga y cante y bendiga a los vivos
con todo el ser de la luz que yo puse
en los muertos cuando los dejé pasar
a la historia de la vida».

Chileno, la vida sigue. Y la muerte, por igual,
y muchas maneras, pero, el visitante quiso acariciar
a los que sobreviven, dejar sin techo y sin agua
algunos que la memoria guardarán, a partir de hoy,
con amor compasivo, porque si mueren 700
o mil, o cuantos sean, no es porque ellos no fueron necesarios,
o que fueron perversos, no porque no tendrán quien les llore.

Es que ellos supieron ésto que ya se dijo
(y estaban preparados para este canto de Siva):
siempre, por los siglos y las eternidades, los divinos
quieren que lloremos juntos y que el amor no sólo
sea social, colaborativo, sino cósmico,
armonioso, sublime, y es así como el amor adviene
de repente, como el ángel de la muerte
que explica sus misterios al hombre.

No viene comúnmente una voz tan alertante,
inesperada, a cantar a la vida
cómo la canta roncamente un terremoto,
una inundación, o el estremecimiento de cielos.
Este que parece un sepelio gigantesco de ciudades
es un himno a los dioses, una ofrenda a Siva
que habla sobre cómo se reparte el dolor del mundo
por amor; y los que mueren, o se hallan aún heridos,
cantan la gloria del Cimiento. La Naturaleza
necesita evidencia de cuánto se le ama,
gente que añada su voz al coro, que haga la muerte
respetable, solemne, sincera, perpetuada
en esta dimensiones. Necesario es
que Siiva esté contento para que Visnú preserve
(no es somos prescindibles e insignificantes) .
No. Al contrario, porque somos almas eternas
y los cuerpos, aunque vulnerables,
dignos para la tierra, la memoria, el amor, la unión
de los que quedan vivos y todavía
no han de decir adiós, en momentos así,
viene el que El que es el Visitante
con destrucción sublime, con levantamiento
y rapto en las manos de la Madre Naturaleza
y el Espíritu Cósmico, soberano.

Bendito los chilenos que comprendan
estas cosas y alaben el rostro de Siva
y los transfomen en Visnú.

[Meditación ante el sismo del 27 de febrero
en Chile].

Carlos Lopez Dzur

No pretendo

No pretendo tener sentido
no deseo límite alguno
ni morir siendo oportuno
sólo vivir como he nacido.

De qué sirvió la moral
que limitó mis pasiones?
Para nada. Quiero invenciones
en tu cuerpo irracional

Anhelo, en tu espacio vital
una verdad inventada
que sea acorde a la llamada
de mi deseo tan carnal.

No pretendo tener tu amor
ni tu ayuda ni tu esencia.
Solo quiero tu presencia
y de tus vicios, el mayor.

Oscar N. Galante