
Te arrancaré de mí en jirones de alma
vaciando el humor que circula en mis venas,
transfundiendo la hiel de la infesta sangre
que parasitando me encadena a ti.
Como venenosa hiedra trepaste en mi cuerpo
echando raíces al pecho adheriste,
Neurálgico punto: calaste muy hondo,
cual zombi viviente tus pasos seguí.
En satánico rito la mente alienaste
sesgada sin rumbo, sin norte - sin sur
quebrando el destino vestí gris tristeza
maquillando la mueca de inocencia feliz.
De agua bendita rociaré mi cuerpo: el tuyo
Para exorcizarlo de tu voluntad,
Flagelaré el huésped que succiona la esencia
La misma que un día muté para ti.
Liliana Varela 2007
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