miércoles, 18 de junio de 2008

CUANDO LOS PERROS DUERMEN

Me entretiene tu nombre y lo disfruto
desmigajando letras y sonido
cuando duermen los perros entumidos
y escogen el rincón de las estrellas
bajo el silvestre tilo
me hago niño
pronunciando tu nombre de pesebre
bajo esta navidad de pronunciarte.

Y en el festín galante
te hago un hueco
como nido virtual
de mi entrevero e invento
la fruta tus labios entreabiertos
para gloria y canción en mi desierto.

Cuando los perros duermen su silencio.

Olvida.

La pena que dejó tu amor de un día
después del buen fluir de arroyo y río,
antes de tu ansiedad tejiendo olvido,
después de elaborar tus cicatrices.

Y no por siempre.

Mala palabra es siempre.
no la digas
cuando los perros duermen
y emana el tilo,
aquel aroma a tierra en un librillo
aquel color de agua diligente
sobre el trigal de rojo y amarillo.

¿ Porqué lo perros duermen ?

Si te amo.
Deberían brincar los arroyuelos,
perseguir candelillas en sus vuelos
y
de Amo
ni señor soy un poeta triste
en sucesión de imagen tras tu aroma
hago mi soledad
cubro la aurora
de tu mirada gris
porque hay nostalgias
de aquel que se llevó desde tu estancia,
carozo y esporangio de floresta.

No bailarán su fiesta mis vecinos
ni habrá tamborileo y parabienes
tu nombre
tras tu nombre
me entretiene
cuando los peros duermen
y no vienes.

Luis Concha

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