Voy a buscar el tiempo perdido
Aquel que se robó algún ladrón de mi calendario
El preciso instante de goce y placer
En que mis manos supieron de sueños y de milagros.
Voy a catar el último suspiro
La esencia perfecta de la yema que se abre
El delicado roce del terciopelo del pétalo
Y la magia secreta que habita en el estambre.
Voy a reclamar la vida que falta a mi vida
La belleza de un jardín florecido en primavera
El trinar del ave que augura la dicha
Y el sentir que al fin soy la causa primera.
Voy a desechar la viudez de mis días
la calma obligada, mustia y depresiva
la tumba que aún mis huesos no ocupan:
¡ he de abrirme al mundo sabiéndome viva!
Liliana Varela
No hay comentarios:
Publicar un comentario