Esperas la calma
que espera
en su desesperación,
cruz y gloria
soga y verdugo,
y una voz
que se escucha
solo en el silencio.
El rostro de su amado
en la distancia,
el recuerdo muere.
Llama el auricular
con un beso dulce
que la hace renacer,
ríos desbordan
pero el amor no se va.
Es suficiente
saberse querida
para que su alba
sea un dulce develo.
SANTOAMOR
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