jueves, 31 de enero de 2008

SILENCIOS




Silencio en quietud del alma,
cuando se detiene el tiempo,
desasosiego que calma,
giró mi vida cual trompo.

Silencio acalla sonidos,
gargantas claman justicia,
exigen los reprimidos,
que viven en la inclemencia.

Silencio que estruja vientres,
seres que tragan mendrugos,
buscan su presa cual buitres,
ancianos/niños mendigos.

Silencio luego de amarte,
cuerpos saciados de amor,
es mi locura quererte,
almanaques de desamor.

Silencio y paz al morir,
rompe cadenas el alma,
libre escribe al partir,
bemoles en pentagrama.

©SKORPIONA
Inés de la Puente
http://www.skorpiona.com

Todos los derechos reservados

miércoles, 30 de enero de 2008

Yo acuso

Voy a acusar a la vida (la mía, claro)
de un daño enorme, irreparable:
Esta, mi necia y absurda soledad,
ahora se ha perdido al encontrarte.

Voy a acusar a la vida (la tuya, claro)
de perseguirme, de no dejarme,
de hacer de mí un hombre
que busca soledad para pensarte.

Voy a acusar a la vida (la tuya, la mía, claro)
de mostrarnos los motivos
que existen en el alma para poder enamorarse

Sí, voy a acusar a la vida
de mostrarme que existen formas de existir
que tienen algo más que llorar y resignarse.

Alberto Guzman Lavenant

SI PUDIERA


Como llegar a tocarte
cuerpo verde y quieto,
no te das cuenta
que la semilla de tus ojos
es la razón del deseo
de mi germen incompleto..

La desmemoria de mi ser
es a razón de tu figura ondulante.

Si pudiera poseerte
serías la vastedad de mi fuego.



Juan Sagarda
SANTOAMOR

INAUGURAL

después de soslayar nubes
y horadar misterios
la magia del beso corrió el riesgo
de sentir pleno el cuerpo

y fue mariposa / calandria / el lucero
que estremeció caderas / muslos / cielo
en el intento

vislumbró hondonadas
la piel fue más que piel
el sudor más que sal -deseo-
el contorneo vibración / espejo

los suspiros alzaron la gloria
y fue mujer inaugural entre su sueño


Elisabet Cincotta
derechos de autor reservados

De Ondina a Tritón

Vibrante
ausente
presente
añoro dias
preservo otros
la mar me hizo Ondina
a ti: Tritón
bailamos valses
el agua nos lleva
a cuevas de lecho
cálido enamor.

Dicha emerge
celestinas algas.

Noche de ronda
brinda sus transparencias
dulces cantos de Ondina
a Tritón.

Julia del Prado (Perú)
Derechos reservados

martes, 29 de enero de 2008

La Plaza

Una plaza en semisombra
con Cortázar a mi lado,
pienso en vos y aún me asombra,
amor, haberte encontrado.

Sólo oigo tus pensamientos,
extraño tus añoranzas,
y siento tus sentimientos.
Un platillo, dos balanzas.

Una plaza en semiluces
con Rayuela como juego.
Ya no son caras ni cruces,
no más lágrima ni ruego.

El sol deja ya la plaza,
el calor suave persiste.
Hoy con vos todo me pasa
y tu color mi alma viste.


Clo Marcozzi

Los recuerdos.







Inesperadamente, en olas de asombro



llegan a mí recuerdos ya olvidados.



Parte de mi existencia, obstinados,



impertérritos cual recaudadores de impuestos



para cobrar su extraña presencia.







Ellos cobran sabores definidos



que se anuncian en ausencia.



Devienen huellas de mi memoria



Cual historia de lo que ha sido.



Invariablemente son memoria del olvido.







Piezas inmortales de verdades antiguas



Empecinadas en un retorno victorioso.



Comprometen el estado actual.



Algún sitio de mi alma se agita



Y quiebra la paz que acabo de recuperar.







Voces asomadas del destierro,



Puntos de un espacio que ya no es.



Preocupan y distraen a la mente



que pugna, en vano, por desconocerlos.



Silente espacio que cobra vuelo.



Oscar Néstor Galante.

http://sensacionesn uevasblogspotcom ar.blogspot. com

__._,_.___

VERSOS NEGROS


Versos negros en tus labios.

Idioma de la desgracia.

Ambages de la nada.

Cuentos de destinos ajenos.

¡Qué nunca serán los míos!



He aprendido todas tus lecciones.



La continua evidencia de la falta.

La merma.

La parvedad de las palabras.

La escasez del presente.

La exhibición del vacío.



Sólo aprendí a actuar como te vi.

A hablar el idioma de los vencidos.





26 de Abril de 1997

Amparo Carranza Vélez.

Alesia

Alesia
Sus torres e ingenios nos superan,
sus trincheras calculadas
rechazan nuestra horda sin esfuerzo
y su fría maquinaria nos sopesa
con sonrisa de lobo complacido.
Pero mientras el tañido suene
los romanos sabrán
que esperamos por ellos
a pie firme,
aquí, en Alesia.
Y aunque cayó Vercingétorix
seguiremos peleando
para que los hijos de nuestros hijos
no recuerden
al estandarte del águila
ni sepan del nombre del César.

Adrián Bet

A él lo abandonaste y yo he quedado ciego

Yo tengo que comunicarte, suerte,

que no has sido justa conmigo.

Que hoy a él abandonaste y a mi me has

dejado dolido y ciego.

Que no entiendo tu razón para

obsequiarme y en un instante robarme

una parte de mi cielo.

¿Por qué te lo llevaste?

¿Porque negarme su voz, sus brazos,

y la ternura de sus manos en mi pelo?

¿Por qué has dejado a mis hijos sin abuelo?

Estoy triste y te reclamo:

¿En dónde hace más

falta mi padre, aquí o en el cielo?

Guzmán Lavenant

lunes, 28 de enero de 2008

UMBRIA

pero qué rauda la sombra
inaudita como un viento
que cruza las aguas opacas
del espejo. Y entonces
un cierto frío te recorre
y todo se vuelve de pronto
el oscuro aliento que tumba
sin prisa las últimas flores
libradas a la noche de su día

Jens
Alejandro Drewes

domingo, 27 de enero de 2008

Mares, arena, caracolas


Voy a cerrar mis ojos
y llenarme de imágenes de
mares, arena, caracolas.
Quiero dejar la pena lejana, sola.

Quiero olvidar tus labios y tu nombre
para que otros labios te llamen
te busquen y te nombren.
Quiero alejar mis pasos de tu sombra.

y no quiero llevarme recuerdos y rencores,
ni siquiera el beso primero que me diste
porque lo que fue ya lo fue y ya no existe.
Ahora solo queda, para ti y para mí,
el mar, el cielo y todo el horizonte

Voy a cerrar mis ojos
y pensar que el amor para mi,
en alguna parte, aun existe.

Guzmán Lavenant

Tu mimo

No fue la luna,
sino el aliento de la noche
y el beso prófugo despojado de tu boca.

Tú me creaste.
Así risueño e hilarante:
Pájaro sin alas en esteros luminados;
Humo blanco en las alturas y en los riscos;
Espora limpia sin tierra y surco al descubierto.

Busco en el universo la estrella que no me ha besado
y que oculte los rasgos que tu boca me ha enseñado.
Quizá a millones de años luz.
Quizá en el infinito aún no imaginado.
Prendida como estuario. Fulgurante como rayo.
Impredecible cual aurora.
Que lleve la alegría que yo mismo he robado.
Que muestre la sonrisa que nunca he ocultado.

Alguna vez, de tiempo en tiempo,
busqué la cauda en esa estrella,
en el confín lejano que guardo en el pecho
para honrar tu nombre y el sueño enamorado.

Yo, viajero impertérrito y distante,
años luz en la alegría,
pasajero sideral del entusiasmo,
jovial guardián de la fosforescencia,
efímero y fugaz entre los astros,
guardé en tu mimo
la caricia plena que extasía,
la sonrisa universal que me forjaste,
aquella que me mira en tu pupila
y se avienta decidida
alumbrándome la cara en regodeo.

Que me digan las noches tu nombre y lo repito:
Hermoso centelleo; Dorada gota en la nébula escondida;
Radiante flor girando en los cuerpos amarillos.

Te persigo como centinela allá en la altura,
y te beso y te acaricio
hasta agotar la luna,
cuando el sol despierta
y percibe que te llevo como parte
de esta inagotable algarabía.

Te vuelves mi universo.
Te vistes de mis días.
Te fraguas fresca de mi regocijo.

Eres infinita, constelada estrella,
azul galaxia en espirales de caricias.
¡Que me digan las noches tu nombre y lo repito!.
Y que se avienten tus pupilas,
a mis labios, con tus besos,
entre estrellas, en el mar de luces que me agitan.


Salvador Pliego

viernes, 25 de enero de 2008

A vos,

A vos,
a esa sonrisa que ya nunca será mía otra vez,
a ese cómplice gesto que anidará en otros ojos,
a todo lo que era tan mío, tanto
como ahora lo es la soledad que recogen mis manos.

A vos,
por esa magia cuyo truco desconoceré de nuevo,
por esas caricias que intentaré olvidar...cada mañana,
por ese despertar que perjuraré
tanto como maldije tu partida.

A vos,
a mi...
a esta desconocida vida que deberé aprender a seguir...sin vos.




Liliana Varela

jueves, 24 de enero de 2008

Momento

Donde estás delineando el horizonte,
allí termina el mundo;
allí se acaba el eco de la sombra,
allí se desmenuzan la palabra y el verso.
Te sigo posponiéndome la pena,
desglosando el instante,
dando al aire
la dimensión sin pausa de tu huella.
Me hablas y te escucho y me arrepiento
de no saber robarte otro segundo,
de no poder quedarme
sin el pretexto tonto de un pretexto.
Y te vas,
desangelando el próximo minuto
mientras te miro oscurecer los soles
y desgarrar el alba
con un gesto.

Cristina Longinotti

Elección


La muerte señala a mi puerta
que no se abre
pero temblequea y aúlla como loba.
Van Gogh se esconde entre los girasoles
mientras las paredes son despeinadas por el viento.
Una semilla germina y se asoma preguntando.
Incorregible, la vida se limpia la boca con la manga
y me mira, indolente.
Ya no puedo sostener su peso.
Abro la puerta…

Patricia Ortiz


Besos!!

Patricia-- "no comparo / simplemente doy mi fruto / y espero / la semilla más humilde / puede brotar el fuego o la hermosura." Roberto Santoro.

Amantes de un amor escandaloso



http://albertoviera 4.blogspot. com

Cansado de buscar un refugio a mis tristezas
encendí la radio
esperando escuchar el valor que me niega el olvido
sonaron los babasónicos
con sus amantes de amor escandaloso
elevada al tono de sordera
baile encerrado en los recuerdos
y hasta creí volver a verte aparecer
juntos otra noche
escondidos de los juicios
esa música
era el himno que vibraba nuestro cuarto
remeciendo las cortinas
destrozando las alfombras
desplazando los cojines del sofá llegado de Inglaterra
medio mundo recorrido
y se hizo
nuestra cama preferida
sobre el
las mas largas horas de placer
viviendo juntos
ruborizando a las viejas engreídas

Amor en mi cuarto
nuestro cuarto
el lugar que abrigo nuestros pecados
y me diste tanto amor
que aun me duran los recuerdos
mujer sonriente
la paciente que entrego a mis pies su juventud
la mas llorada
me diste tanto
que cubriste el amor que me faltaba
cuidando de mis tiempos
acariciándome las manos
permitiendo que tu mundo fuera mió
orgullosa me mostrabas de tenerme junto a ti
amantes de un amor escandaloso
te veo brillar, ¿sigues tan hermosa?
¿Acaso ya no soy el dueño de tu ser?

Me diste todo
aun lo que jamás me merecí
no sabes cuanta magia
nace al escuchar esa canción
parece que tocaras otra vez mi puerta
despertarme en madrugada
para decirme que me amabas
mi joven amante
si escuchas la canción
no olvides que al cantarla
ellos cuentan nuestra historia
locos encerrados
que purificaron el pecado
y se amaron
como dice cada nota
de esa
nuestra canción

miércoles, 23 de enero de 2008

Tu mimo


No fue la luna,
sino el aliento de la noche
y el beso prófugo despojado de tu boca.

Tú me creaste.
Así risueño e hilarante:
Pájaro sin alas en esteros luminados;
Humo blanco en las alturas y en los riscos;
Espora limpia sin tierra y surco al descubierto.

Busco en el universo la estrella que no me ha besado
y que oculte los rasgos que tu boca me ha enseñado.
Quizá a millones de años luz.
Quizá en el infinito aún no imaginado.
Prendida como estuario. Fulgurante como rayo.
Impredecible cual aurora.
Que lleve la alegría que yo mismo he robado.
Que muestre la sonrisa que nunca he ocultado.

Alguna vez, de tiempo en tiempo,
busqué la cauda en esa estrella,
en el confín lejano que guardo en el pecho
para honrar tu nombre y el sueño enamorado.

Yo, viajero impertérrito y distante,
años luz en la alegría,
pasajero sideral del entusiasmo,
jovial guardián de la fosforescencia,
efímero y fugaz entre los astros,
guardé en tu mimo
la caricia plena que extasía,
la sonrisa universal que me forjaste,
aquella que me mira en tu pupila
y se avienta decidida
alumbrándome la cara en regodeo.

Que me digan las noches tu nombre y lo repito:
Hermoso centelleo; Dorada gota en la nébula escondida;
Radiante flor girando en los cuerpos amarillos.

Te persigo como centinela allá en la altura,
y te beso y te acaricio
hasta agotar la luna,
cuando el sol despierta
y percibe que te llevo como parte
de esta inagotable algarabía.

Te vuelves mi universo.
Te vistes de mis días.
Te fraguas fresca de mi regocijo.

Eres infinita, constelada estrella,
azul galaxia en espirales de caricias.
¡Que me digan las noches tu nombre y lo repito!.
Y que se avienten tus pupilas,
a mis labios, con tus besos,
entre estrellas, en el mar de luces que me agitan.


Salvador Pliego

"Soy esa"

other 002

Soy la otra, la prohibida,

la que en tu vida

no tuvo entrada…

ni tuvo cabida.



Soy tu amante, tu

oculto tesoro,

la que te amó en secreto

delante de extraños ojos.



Soy la que te esperó despierta

ocasos y madrugadas…

la que te vió marchar en silencio

en las tristes alboradas.



Soy a la que arrojaste

migajas de amor que

te sobraban;

La que dejó escurrir

entre sus dedos

juveniles años…

sin decir nada.



Soy la que aceptó, por

no perderte,

darte más tiempo.

La que en fiestas

y reuniones,

vacía su copa...

alzó al cielo.



Soy la que tras el vidrio

observó los banquetes

que otros comían;

La que no pudo darte hijos

porque tú ya los tenías.



Soy la innombrable, la vergüenza,

la prostituta, la mantenida;

La que por estar a tu lado,

se olvidó de su propia estima.



La que acogió tu llanto,

calmó tus penas…

secó tus lágrimas…

y curó tus heridas.

La que creyó en tus palabras

aunque supieran a utopías.





Soy la que debió despedirte

desde lejos y a escondidas.



La que envidió a aquella otra,

que a tu féretro se aferraba…

sin poder gritarle al mundo…

todo lo que te amaba…





Liliana Varela

RAYOS Y TRUENOS

Un largo y fino refucilo
o el estruendo de un gran trueno
me han partido
en este solo y frío invierno.

Al estar partido
me pueden ver y observar desnudo
los distintos especialistas
de las cosas de la vida.

Algunos descubren y dicen:
te falta el don de amar,
pues solo sabes amar
a los que te aman a ti

Otros experimentados especialistas
estiman que: te falta el don de odiar,
pues en toda tu vida
no has sentido que te odien.

Entre el enceguecimiento del rayo
y la sordera proveniente del trueno
me permito pensar, o sentir
que me moriré solo, solo con quien me ame .

No niego la importancia de los especialistas
pero no debo olvidar
que también son seres humanos
que el refucilo y el trueno afectan

YOSSI MAY 19.02.2006

martes, 22 de enero de 2008

DESGARRA

Dureza en el corazón

después de tanto regreso
rumiar sueños de ligustrina /
ochava -horizonte de luz-
sin hallazgos

y duele

la rotonda fallece
-en el laberinto aciago-
cuando la frase que espera
no brinda el zumbido azul
-sendero del encuentro-

derrota

no siente cuál palabra
avispará las mejillas
redondeará la culpa
o sellará la pena
del que dice amar

vuelve

retorna hacia el viento cálido
para no enmudecer los párpados
con el hielo que herrumbra el latido

y deserta

ya no hay ahínco en la búsqueda
el día esgrime fantasías /
la noche adioses

y se desgarra

cuando el reloj abarca soles
y oscurece latifundios


Elisabet Cincotta
derechos de autor reservados

VENGANZA

Dos botones rasos
disimulos de pechos
abrieron sendas rosas
al vicio de caricias
donde juegan tus manos
-sagaces marionetas-
que los hacen crecer
sin vergüenza, temibles.
Y ahora lo voluptuoso
llamador de tu boca...;
succiona a la espuma
que me dejaste dentro:
un ácido escaldando
la inocencia tardía.
Este amor que me diste
desvistiendo la carne
afloradas las manos
en el perfume hondo.
Tu sudor que resbala
en el hueco dispuesto
para que enterrado caigas,
del Sueño, en la espesura.
Sea esta Lilith
del reino vengadora
donde primero los niños...
Regreso a inculparte
primitivo del fuego,
que mueras,
noche a noche
en el sepulcro rojo;
deseo sacudirte
hasta la última gota.
No me parece justo
que guardes el rocío
donde lloró mi alma.

Fanny G Jaretón

domingo, 20 de enero de 2008

Poema y disculpas


"Arpergio que desafió oblicuo a la luz desde abajo altura sumergida"
Jorge Smerling



En los peldaños de la oscuridad

se apareaban la música y el miedo.

La radiante llama de un inmutable candil

se excitó, iluminando desvergüenzas.

Se descubrió desnudo y gastado el miedo

y en la huida se tornó sombra

ilustrando para siempre las paredes.

Se desmembró la música en promesas

y un arpegio ciego, marcando el ritmo

se acercó galante a la llama

que se apagó en sus brazos, enamorada.




Patricia Ortiz

--
"no comparo / simplemente doy mi fruto / y espero / la semilla más humilde / puede brotar el fuego o la hermosura." Roberto Santoro.

http://lascosaspors unombre.blogspot .com
http://patriciaraqu elortiz.blogspot .com
http://elciberperio dico.com. ar

serranamia.

Tocan a fuego.
Esas campanas tristes
Lo van diciendo...,
¡Que me estoy quemando
Por darme celos!.

Con esos ojos,
Como si fuera un faro
Alumbras mi cuerpo,
¡Y continuo soñando
Si estoy despierto!.

Tu fresca boca,
Labios rojos de vida
En mi provocan,
¡Sueños imposibles
de ideas locas!.

Tu piel canela,
Suave como el armiño
¡bendita sea!,
Despierto y soñando
Besar quisiera.

Por darme celos
Me estoy quemando.
Lo van diciendo...,
¡Esas campanas tristes...,
Que están tocando!.

Emilio Medina M.

Sobre los techos al amanecer

Sobre los techos al amanecer
aparece una ciudad fantasmal.
Levantada entre el alba, mordida
dialoga con su monólogo gris.
Se avizoran mástiles al fondo
que cabecean en la bahía azulada.
Parecen ecos,
repitiendo sueños y unas maras
que intentan atrapar a los mejores ojos
arrobándoles señuelos.
Las remembranzas de la noche se elevan
en el vapor que asciende
sobre las azoteas,
mientras se desviste el ansia al amanecer,
como si al quitarse la ropa
se viera también en el mar
algún rumbo andando
sobre la Isla
a la espera que alguien lo siga
y toque con él lo hondo,
el fondo de un sueño; un cofre alto
un astro que ilumine el corazón.

Me visitan esos fantasmas que imaginé
salían desde los ventanales,
y reconstruyen
la ciudad sobre los techos mojados de lunas.
Como elipsis dibujadas
por los pescadores
al alba, en su fuga hacia la mar.

Parece que no saciaran sus almas
y aún contuviesen
el baile tomado del amanecer,
y por ello
el día demora en levantarse,
en mostrar su claridad.
Mientras,
gozosos los habitantes
de los últimos templos
espejan su anhelo,
entre besos y el ron. Se descorren
con sus lenguas los cuerpos encendidos
cansados. Víctimas de
saberse que el fin de la noche ha llegado.
Y es hora de proseguir,
hacia las nubes
junto a las nostalgias imaginarias.
Con el baile a cuestas y
unas ganas de continuar
murmurando oleajes.
En un beso lleno de mar.

Luis Gilberto Caraballo 2008

sábado, 19 de enero de 2008

CÚPIDO


Celeste Maria,

con su hermosa juventud,

transitaba su subsistencia,

arrogante y presumida.

Siempre negándose al querer,

belleza inigualable,

corazón de mármol.

Flechada fuertemente

por el Dios del Amor,

un domingo de carnaval.

Moreno de ojos azules,

dentadura de marfil,

talla exuberante

símil principe de cuentos de hadas .

Danzaron hasta el éxtasis

calados por el calor agobiante,

y por el fuego del deseo...

Ardían , ardían

de tanto apetito carnal...

¡¡¡ Y la magia de Cúpido,

triunfó sobre Celeste María!!!


© kellypocharaquel

Estoy vivo, soy real.

Como partícula de viento,

que se hace dominante,

volaré sin pensarlo

hacia dónde te encuentre.

Llevaré mi ser.



Estoy vivo, soy real,

Y tú estás presente en la sencillez del aire,

en la fuerza del viento que me arrastra,

Nada, nada esconde mi mirar

transparente ante este cambio .



Sólo toma mis manos, acalla mis temores,

transformalos en luces, acoge la quietud.

Mírame de frente.

Permíteme recostarme en tu alma

y cúbreme con tu beneplácito.



Oscar Néstor Galante.

AZUL NOSTALGIA

Amaneció flores
en la estatura de lo incierto.
Insistió su abrazo recurrente
y donó azahares de novia al sol
-requiebre de palabras-

Desnudó el cenit en la ventana,
transigió el llanto por la risa,
bebió del manantial el canto
y fue jirón de angustias pasajeras.

Por ser audaz, privada del recuerdo,
caminó violetas su cabello
y más dorada la mirada
rió al amor para anochecer
azul en la nostalgia

Elisabet Cincotta
derechos de autor reservados
del libro De Anocheceres y Violetas

WHEN A MAN LOVES A WOMAN

Mujer de tarde:

temblorosa calidez entre tus dedos húmedos,

ancestral lluvia desde las entrañas hasta los ojos,

cuevas de carne calafateadas con tus orgullos.


When a man loves a woman…


La tarde es el suspiro anticipado de la noche,

rondas de luna que recorren la piel

para amanecerla flor abierta,

promesa que abraza el vaivén

del deseo derrotado…


When a man loves a woman…


Las entrañas gimen sin memoria,

no hay más pasado que el de un segundo lindante

muriendo estertores de amor en la unión de los labios

cuando las horas lloviznan deslizándose por la garganta.


When a man loves a woman…


Es la sangre fruta de caribe,

los sexos elíxir de varano y playa azul

con el silencio callado en la sienes

deteniendo las palabras del viento y el agua.


El espasmo de los músculos

es la afrodisíaca cantera de la evocación…





Issa M. Martínez Llongueras

viernes, 18 de enero de 2008

BITACORA

Hijos de todos los exilios

por la misma curva tendida,

tensa como el ángulo leve

del sol y hasta el ocaso,

vamos como antaño fuimos,



parece de agua la senda

o de tinta en el tiempo

de la ebriedad y la dicha,

cuando echamos un día

como dados las naves al mar



y los pies alcanzaron costas

extrañas y en aquel tiempo

hablaron las voces de un lejano

rumor de sirenas. Pasada era

la hora suprema del mundo;



como partidos frutos al arbitrio voraz

de insectos oscuros y una grande

noche de pronto cernirse vimos

como antes el hambre sobre cubierta,

por heladas rutas del incierto norte,



bajo el ojo blanco de la sexta luna,

cuando el rasguido leve de la pluma

dio la cifra de las bajas. Como ciervos

en desbandada huía la vida y de frente

a la luz de los ojos del gran cazador huía.


Alejandro Drewes
Jens

Cuando el hombre baja

Cuando el hombre baja por su escalera infinita
y su sombra son sus pies
y se hace su alma en un hilo de acordes sin límites por el mar.
Es difícil abrirse,
como el viento que ventosea su voz .
Se obedece a una forma de andar por el mundo
de ver, de mirar el alba
de susurrar plegarias.
Se ve el horizonte ante los ojos
sin importar el tiempo
Nos convertimos en horas, en minutos sin fin,
porque hemos tocado todo
y nada nos falta
No buscamos el fin
lo llevamos adentro.
No queremos que exista otro,
ni hallarnos subiendo a un mar desconocido,
ni mirar sus olas, ni sentir el bramar.
Nos basta con una escalera.
Nos es suficiente para bajar al mundo
Nos es suficiente para andar.

Luis Gilberto Caraballo 2008

Necesidad


necesito un poco de aire fresco

mi rostro mojado de lluvia salobre

inunda el mar de las zozobras



necesito un poco de luz

de redención en los silencios

de campanarios sin badajos

que griten misericordia

al Dios vivo de los altares



necesito un algo de manantial

un mucho de paz en esta mente

calzada al umbral de la locura

ambulante de las inquebrantables horas

de la mengua del tiempo



necesito el encuentro de tus brazos

sentirme abrigada por tus ojos

y así

sin el temor de perderme entre las sombras

huir de volver a ser / yo misma





Migdalia B. Mansilla R.

Fecha: ante tanto suceso sin descanso.

Enero 18 de 2008

Hora: 1:30am

jueves, 17 de enero de 2008

Fanny Jaretón-Tu sonrisa: a mi amiguito que se fue



Mi amiguito de 8 años que luchó por mas de tres con un tumor. Cuando le dieron el alta, tuvo la mala suerte de caerse jugando a la pelota lo que le derivó en un coagulo en la cabeza y su muerte inmediata, éste era un niño muy muy muy diferente al resto...su sonrisa... Y yo le escribí esta prosa "Tu Sonrisa" con la intención de rendirle un homenaje.
TU SONRISA-
«Un instante en la mente la belleza».
Stevens

En la perfección de un verso: tu sonrisa, limpia, aplicada así como el acto natural de ser felices, porque así te me regalabas, mes a mes cuando venías al control para ver si estabas
más cerca de ganarle tú a él o él a vos, pulseada con la muerte y ese tumor que se resistía.
Pero vos lo que no resistías era el argumento de la seriedad y entonces siempre me hacías bromas; te encantaba hacerme sentar para contarme un cuento y tus ojos tan redondos como pareciera ese círculo perfecto de la vida-lamuerte-lavida.
También tus cachetes mofletudos, siempre impresos con las huellas del dulce de batata que tanto te gustaba devorar entre entremeses de pan y nostalgia, y la bicicleta, las bolitas, las figuritas de chapa-chapa, el librito para pintar, el avión de plástico que te hacia planear las ilusiones y el descontrolado tiroteo que siempre disparabas contra mi espalda con tu rifle de plástico, cuando me sorprendías diciéndome: arriba las manos, ya llegué; y
yo que te esperaba con tantas ansias por saber… durante tres años, mes a mes, si pasábamos la prueba, penúltimo control, la pasamos, sabíamos que en el final sería nuestra despedida pero que te irías feliz, sano, con la sonrisa amplia de regreso a casa, al trato con igualdad en los patios de la escuela, porque ya serías un niño sano, y podrías volver a jugar al fútbol con la pelota de trapo, aquella, la que me contaste que hiciste robándole todos los impares de medias de tu hermana, la que la tuviste quejándose todo el invierno, y vos te reías, te reías, te reías siempre por todo de todo, con ese estallido tan inocente, desparramando vida, ¡qué ganas de vivir que tenías, Luquita!
Y llegó el gran día el último control, estabas seguro, ese día me robaste el beso de una manera aeronáutica, volabas sobre tus pasos, querías terminar con esto de una buena vez y
le ganaste, ganaste Lucas, te dieron de alta, le ganaste a lo temido. Te fuiste contento, me abrazaste tan fuerte…fuerte, fuerte, fuerte y
te correspondí con el mismo cariño, con la misma intensidad o un poquito más, así como nos susurrábamos: yo te quiero un poquito más, no, yo te quiero un poquito más y así, así, así, nos desprendimos despacito como no queriendo lastimarnos. Luego
te vi subir con tu rifle de gran soldado, valiente soldado hacia el auto, que arrancó y giraste dejándome aquella panorámica de la ternura: el instante precioso de tu sonrisa.
Hoy vi a tu madre, al principio corrí hacia ella con algarabía, debías estar ahí cerca, si hasta me hice la tonta sospechándote a mi espalda para sorprenderme como siempre, pero ahí, casi sobre tu madre, me encontré con una mirada hueca y
dura, perdida… Le pregunté con enérgica voz como para despertarla, le pregunté por vos y me respondió con voz metálica, no era de resignación, no era de dolor, no era de pesadumbre, no era, no, su voz no era, ella no era en su voz, ella no era… pero dijo que una mal pasada del destino, que una mala jugada de la suerte, que te caíste jugando a la pelota y se te hizo un coágulo de sangre en tu cabeza y que… No escuché más nada, no podía ver más nada, mi mirada se hizo grifo, mi mirada estaba helada, dolía, mi mirada necesitaba el calor de tu sonrisa, mi mirada no era más mi mirada, extraviada rompiendo el aire es que te busco, no hay, no estás, no voy a desesperarme, no quiero hacerlo, no puedo hacerlo, no debo hacerlo, me interpongo al dolor y a los miedos, introspectiva cierro los ojos y me recreo en tu sonrisa: un instante en la mente la belleza.

Fanny G Jaretón

miércoles, 16 de enero de 2008

Ven a buscarme

“La esperanza es una caverna peligrosa”

Yodi María Henao



Ven a buscarme



Sé que vendrás por mí.

Un día de Enero, una tarde gris.

Junto al dintel esperaré oír tus pasos

aunque no quiera...

aunque no deba...


Será día soleado tu venida,

como aquel en que él partió a tu lado,


Por qué llorar ¿acaso no he llorado?

Hoy la esperanza me sostiene de pie.


Deja que viaje contigo del brazo

hacia el mundo en que él me espera,

seré lazarillo de todas sus penas

Cancerbero de sus secretos.


No me hables de miedo

que no me interesa,

sé que este deseo por verlo es supremo.

Aunque Geraz, las angustias

y el llanto me tienten

entraré al Hades donde él reside.


¡Ven a buscarme! la tarde se muere

y Enero no quiere seguir siendo gris...



Liliana Varela 2008

LA PISCINA

Poesia

Los astros iluminaban
la noche de Belville.
Desperté abruptamente.

Corrí al jardín,
la casa de verano,
ruda como la existencia.

Las rosas rococó caídas,
las dalias asustadas
por la violencia del viento.

Detuve arrebatos,
evocaciones del pasado,
pasiones sepultadas .

Sentí sed
sed de tus besos,
sed de tus caricias.

Zambullí mi cuerpo
en la piscina helada,
helada por tu ausencia.

© Kellypocharaquel. -

martes, 15 de enero de 2008

PARA O FOGO

Poema de adeus a 2007
De Oscar Portela



VERSIÓN DE VERA LUZ LAPORTA

A Pedro Martinez
Atiradas ao fogo as memórias
os almanaques todos
aspirando apenas o frio
espectral do não sucedido
e esperando sem esperar
Eis-me aquí nesta roda
de vida-morte
como o viúvo insone
de torres de Aquitânia"
“sem alaúde constelado”
nem estrelas no céu
cerzidas pelas mãos
de um deus-criança que joga
fazer do universo
miríades de desejos

E um miura em minhas costas
muge apenas em sonhos

e o traje de alamares
tinge-se do sangue
da rosa que antanho
floresceu nos jardins
sem os porquês
de um tempo

que nos leva e nos traz
como o mar incerto
"sempre recomeçado”:

e este “falar do eterno
e as idades mortas”
e o “chorar a Adonais”
coberto já de ervas,

são o certo destino
de um livro que é o corpo:

quando a idade provecta
nos resigna ao nada
“alma minha gentil”
dá minhas saudações a Pedro,

e dei então
“quem anda
entre a violeta
e a violeta”?

“Palmas! E a doçura
de uma velhice de raizes”
aonde purificado
pelas essências áureas,
eu me elevo ao alto
do “prístino holocausto”

com vozes silenciosas
que moram em espelhos.

OSCAR PORTELA
Poesia

DETRAS DE NOSOTROS


(versos mínimos para una despedida)

**********

hijos de la borrasca del tiempo
gris que nos ha tocado,
de su aroma oliendo a viejo
desencanto y fatigados huesos
que quisieran apenas
un quieto lugar en la tierra.

Solía cavilar a veces
sobre un seco trazo de humo

fulgurando en la memoria
de los que caminaron conmigo
-pero mira: tan enhiesta es la rosa
bajo el grave arco solar-

y a su manera frágil dice algo
de nosotros. Pero me lleva
el aire tenso de la despedida.
He dicho que caigo bajo la rueda
de las repeticiones; que han huído
de aquí ya todos los pájaros:

pero queda la hierba del cielo,

escasa y pura queda y tus ojos

en la distancia quedan y aún el espejo

en el mar de inmutable niebla
y de otro verano los pinos. Al cabo
del día nueces amargas, y de cada palabra
el diario peso que cargo conmigo.



Alejandro Drewes
Jens

domingo, 13 de enero de 2008

Mi madre y su poeta


http://albertoviera 4.blogspot. com
Mi madre y su poeta

Mi madre se detuvo en el pasado
sentada frente al patio de las aves
perdida su mirada
no sabe quien soy yo
me llama Catalina
Le digo
mama esa no soy yo
escucha y no quiere explicación
dice que el frió del verano mato a sus hermanas
que los niños se perdieron en el rió
que su madre sigue enferma
las amigas ya son viejas que no saben hablar
se desnuda en días de tormenta
y a las cuatro de la tarde extraña su café
se ha ido
mezclo sueños, ilusiones y dolor
llora recordando a su poeta enamorado
busca versos en sus manos
recuerdos que guardo su corazón
la peino en las visitas
las niñas la llenan de caricias
y ella ausente
busca al hombre que cuido su corazón
sigue tan hermosa como rosa al florecer
tacos altos que desgarran sus pisadas
anillos incrustados en las manos
y las llaves de su auto
sumergida en la cartera
¿donde esta tu padre Catalina?
¡se ha ido, partió a España!
la reina lo premio
Ella suspira
¿y mi vestido?, debo ir a saludarlo
peina de rizos mis cabellos
debo decirle que jamás lo abandone
que aun lo amo
se llevo mi libro de poemas
¿los leíste Catalina?
el los hizo para mi

Solo queda acariciarla
decirle que la ama
y que pronto volverá
a llenarla de versos, tomarla de mano y caminar

Nunca hablo de el
lo guardo en su silencio
su nombre era Alberto
me lo dijo en su agonía
mirada perdida en el tiempo
un lápiz en su mano
busca su poema recordar
pero se ha ido
no los recuerda
aun siendo joven los dejo de recitar.

http://albertoviera 4.blogspot. com

Alberto Viera

viernes, 11 de enero de 2008

Pasión del poeta


Entre cristales resonantes cual copas de sortijas,
bebíanse del vaso las delicias de un racimo.
Ahí sentados, como dioses,
pluma en mano, atavío fino y guante raso,
los poetas deleitaban con sus versos la verbena.
Alzó la mano Pablo, Neruda por renombre,
y mirando a un retrato, dijo:
"Confieso que he vivido."
Y clamó sus versos de amor y sentimiento.

Le siguió Darío. Rubén Darío por respeto he de decirlo.
Insigne y magno en su apariencia,
quien alzando gallardamente el brazo, exclamó:
"Padre nuestro, que estás en los cielos…"
Y recitó los versos celestiales del Hermano Asís.

Tras un minuto de silencio le siguió en su asiento,
sin pararse o inmutarse, Baudelaire.
Seco, arisco, sin mueca alguna,
miró hacia el techo y contemplando el tejado, enunció:
"Mi pobre musa, ¡ay! ¿qué tienes este día?".
Y con un gélido acento, recitó La metamorfosis del vampiro.

Callaron los poetas y observando al cuarto asiento,
del lugar un individuo levantóse y dijo:
Yo no soy poeta, señores. Lo admito y reconozco.
Jamás he escrito un verso.
Tras un silencio corto fijó su vista hacia la nada y exclamó:
¿Ven lo que yo veo?
Distante, la noche acoge lo que el mar asombra.
En el rito de las olas duermen las corolas
como ávidos pájaros y se enseñorean en sus caudas.
¡Yo los veo, los siento, los palpito!
¿Qué es la poesía?, me preguntan.
¡Ah, noche mía, noche mía!
¿En qué ruta te escondiste hacia la vida?
¿En qué piélago fuiste devorada?
¿Dónde el fruto se acogió del ave?
Oh mi pasión desenfrenada.
Como un relámpago me ató la vida hacia los labios.
Como un trueno entregó mi carne hacia el deseo.
Ella sus ojos, yo su canto.
Me vestí de arroyo tras su cause.
Arremetí la cumbre por su nombre.
Acogí la flora por sus labios.
Desmembré los sauces por sus manos.
Y conté uno a uno sus besos de la tarde.
Uno a uno, poetas. Y con sólo una mirada
aprendí del trino, de las rocas, de los picos, de las noches.
Yo nunca he escrito, señores.
Pero sé de ella… de sus besos.
Y he mirado el mar al abrir ella sus ojos.

Calló el poeta y murió la tarde.
El mar rugía efervescente.
Y la noche musitaba una caricia.

Salvador Pliego

jueves, 10 de enero de 2008

HELLAS

Hunde tus dedos azules
en el anillo de las Islas,
y solamente calla:
porque la voz que me agita
no es ya ni un remo roto de mi voz,
ni vuelve Atenas a huir
de los persas al poniente.
Nada es como era,
ni sombra de alas
perdidas en el cielo, perdidas.
Hemos esperado a los bárbaros
hasta que subieron las aguas
sepultando los huesos de Jonia
y sólo esto queda: por eso
tú solamente calla,
y graba azul en la memoria
cada íntimo guijarro del mundo,
nuestro mundo que partió
al lugar de nunca jamás.
Y graba y graba, mar azul, en tu memoria.
Por todas las voces que suenan
en mitad del silencio
y por la oscura boca de los muertos
que viven aquí. Pero es tarde,
tan tarde, y se consume la última lámpara.
El viento y las zarzas sacuden
los viejos olivos de Lesbos:
donde la luna se ha ido a disgusto
y han caído las Pléyades,
errantes órbitas en tierra baldía.
Ya ni siquiera gritos de angustia
recorren las aguas celestes,
ni la cítara del viento en la noche
ilumina nuestro paso de polvo
entre tumbas egregias
y el mármol violado de Byron.
-Pero tú solamente calla-
y escucha en demótico
la clave del tiempo
en relojes azules de estrellas.

Aquí vivieron sus sombras
oscuras o blancas
entre sombras de zafiros.
-Y allí sobre la arena
una vez me diste tu mano-
Extraños para otros oídos suenan
los números pares
en las múltiples rutas del arpa:
Pero tú calla: calla y escucha crecer
azorado como ramas las columnas del silencio.

Alejandro Drewes
Revista de Artes y Letras "Ser en la Cultura", Año 15, No. 24, pp. 59.
Antología "Pura Luz Contra la Noche". Buenos Aires, De Los Cuatro Vientos,
2005

QUE EL AMOR


Que el amor es espuma y ola yerta,
lo que vuelve a morir sobre la arena,
puerto que sin amarras, pierde vida,
ventrículo infeliz que ya no late.

Que el amor fue en su hora, torbellino
y destilada luz de tantas azucenas,
vertiente inagotable en el deshielo
de aislado corazón en alta cumbre.

Que el amor es el tiempo en que florece
lo que habrá de morir en cada otoño.

Long Ohni

Vicio de la pluma


Me es más fácil hablar de amores cojos
Que poner los deliquios en mis rimas
Donde el amor corona heladas cimas
Que están fuera del alcance de los ojos
Encuentro natural los densos climas
Del valle del amor desencantado
Describir con sentencias sosegadas
Y no consigo en eróticas esgrimas
Traducir la pasión que tanto estimas
Ni colocar en las encrucijadas
Amoríos en nocturnas emboscadas
Mi pluma vierte, sin un gran esfuerzo
Al aire oscuro amores desdeñados
Mas no logra dibujar los contentados
Que el desdén jamás hirió de ácido cierzo
Dime por qué conozco de antemano
Lo que dicen y se dicen, rechazados,
Los corazones errantes; de los hados
Malqueridos y del amor humano
Y sus placeres tan abandonados
Y no puedo no obstante aunque lo intento
Celebrar con fortuna las caricias
Los gemidos del amor y las delicias
Que acompañan al emparejamiento
No soy triste, te lo juro, ni sombrío
No transito la negrura con destreza
Ni bebo a gusto de amarga corteza
Los licores destilados del desvío
No he encontrado a menudo la aspereza
De las almas de las damas y no ansío
Sufrir en carne una acerba tragedia
Ni una pasión vivir hasta el hastío
No puedo del amor sin la comedia
Gozar por cierto pues yo no soy serio
Me agrada que la risa venza al llanto
Y encuentro divertido el adulterio
Aunque al tiempo deplore ese quebranto
Del que depende todo su misterio
Es amarga mi lengua cuando escribo
Sobre Venus, amor o algún cupido
Y el desánimo en mis versos es tupido
Pues no deja que el consuelo paliativo
De la luz de la esperanza o del olvido
Lo desgarre o le provea de sentido

José Javier Mesa Cuevas Carrion Martin

A una mujer


¡Qué enorme las ganas de engañarte..!
Cuánta necesidad, la de mentirte..!
De decirte que soy ese alfarero
que toma con sus manos cada forma de tu cuerpo..,
palmo a palmo, borde a borde.., largo a largo..,
plasmando con el barro la esbeltez ondulante de tu talle.!!

Que tremendas ganas que lo creas..,
que abandones a mis manos, a mis dedos,
el volumen de tu pelo, tu perfil, tu nostálgica mirada,
la insinuante comisura de tus labios,
la turgencia de tus senos, y las nubes onduladas
de tu vientre y tus caderas,
plasmadas para siempre en mi memoria..,
para siempre moldeadas en un verso..!

Hoy quisiera engañarte, mentirte, si, mentirte
y poder acariciarte sin que sepas,
cuanto hay de amor y de lujuria,
si te pienso, si te siento, si pretendo procrearte
otra vez, nuevamente como a Eva;
evitarte la serpiente, esconderte la manzana..,
liberarte la delicia de tu entrega,
la pasión despertada por mis manos en tu cuerpo...!

Descubrirte en la mentira, la ansiedad inocente, sin castigo..!,
y entregarte enteramente al destino maternal de ser mi hembra..!

Mario Horacio Aguilar
Vieron que no siempre protesto y me quejo! También engaño y miento..!
Todo un Don Juan!!

Voy a olvidarme que existo



Voy a olvidarme que existo
quizás engañe a la suerte...
tal vez de esa forma tonta
puedas dejar de dolerme.
Verme de arriba y ajena
a ese tsunami de sentimientos,
ser ente-distinto e indolente
de tantos presagios ciertos.
Tal vez al poder saberme
de mismidad despojada
pueda lograr deshacer
el nudo que el alma ata.

Voy a olvidarme que existo...

Liliana Varela

Un individuo


No protestó por ser el cuarto hijo,

Otro pobre entre pobres,

vestir usado, comer sobrante.

Ser sólo uno más. Otra boca.



No reclamó cuando sabiendo la lección

levantaba una mano tímidamente pobre, invisible

para los docentes buscando luminarias.

Era sólo uno más. Otro alumno.



Se conformó con opinar sobre su destino

una vez cada tantos años,

a solas, en secreto,

por una entre opciones

planeadas, previstas, aceptables.

En todo caso podía votar en blanco.

Era sólo uno más. Otro ciudadano.



Murió de un mal sin gloria ni cura,

sin alterar el orden de las cosas

en una blanca cama, de una sala.

Un muerto más, un registro del censo.



A su turno, en el crematorio, fue polvo en una urna,

Esparcido en el aire, en el parque cercano.



No quedó nada.

Carlos Adalberto Fernández

¿Me creo?

Siento
me emociono
y la idea de un experimento me concibe
pero no resuelvo.
Conciente, percibo lo que no es
presencia sin momento
sólo hechos ausentes
libres de género.
Me interrumpen
me internan en el curso de una vida
me sueñan - me duermo - no existo.
Me vuelven a concebir
me suponen
me arrastran desde el no existir
hacia un mí mismo que no me es propio.
El anonadamiento me sobrevive
no renuncio - me refugio
el exterior no lo percibe.
¿Por qué los opuestos me conciben?
(porque no fue deseo inteligente
sólo movimiento del movimiento)
Lo lleno es lo opuesto de ellos
y me rebalso de vacío
y me sujeto a un objeto
(mentiroso recuerdo)
¿Soy presente porque pienso,
aunque piense el por-qué-no de mi ausencia?
Me detengo.
Me resuelvo:
soy sólo una idea sola
distinta - confusa
una situación - un sentimiento
una experiencia de experimento
la imaginación de un pesar sin deseo
o un deseo sin pesar
sin pensar
o la nada (toda llena),
pensándose.

Alejandra Dening

martes, 8 de enero de 2008

DUELO


en este duelo esperar
quien mueve el brazo
es doler el tiempo
no fundir los ojos en lo más estable
ni en la frase infinita

la mentira sospecha
el egoísmo aturde el escape
y la espada templada penetra
sin cesar en la herida

en este duelo
no hay contrincante
ni motivo
el reto es tuyo
la paz mía

Elisabet Cincotta
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS

lunes, 7 de enero de 2008

EN LOS MARGENES

y éramos dos bailando
a la luz de la luna,
dos mi sombra y yo

Li Po

EN LOS MARGENES

De la vida en los jóvenes márgenes
flotando en el ancho azul sin orillas:
allí donde tu estás y tu nombre pasa

como la tarde vertical de un raro domingo
sin pájaros ni otra luz en las calles del alma,
de la vida y sus largos espejos al borde

refugio en el abismo de palabras tan duras
en espera del pequeño dios de la música,
en el exacto lugar donde el agua y su roca

Aquí vivieron, y han dejado ya su leve huella
de sal en la hoja gris de los muros callados,
el espacio justo de la vida entre dos márgenes.


Jens - Alejandro Drewes
23.6.05 - 7.1.08

Lalín, Pontevedra.

Tierra que vió nacer
a mi abuelo, Juan Lorenzo.
Hombre que vino a la Plata
y dejó un cariño inmenso.

Padre de mi madre, Manuela Celia
que Dios los tenga en la gloria.
Guardo a los dos en mi memoria.
Él, trabajador y bueno, ella esplendorosa y bella.

Dos ángeles serán, sin duda
en su pedazo de cielo.
Ella, con su amor, todavía ayuda
él ,cubre su luz con un velo.

Oscar N. Galante

sábado, 5 de enero de 2008

Hoy tengo las ideas enjauladas


Mirta Pellegrino


Hoy tengo las ideas enjauladas

debe ser que el otoño

las tomó desprevenidas.




Con las hojas por el piso

la humedad que es tan pesada

que aunque quisieron huir

se quedaron atascadas.




Hoy tengo las ideas enjauladas

debe ser que el verano

les tendió una emboscada.




Con tanto solcito tibio

con tanta bebida helada

se creyeron que eran libres

de prejuicios, de pavadas.




Hoy tengo las ideas enjauladas

deber ser que el invierno

las tiene aterradas.




Con tanto viento frío

con lluvias y nevadas

no hay cabeza que aguante

vivir encapuchada.




Hoy tengo las ideas enjauladas

debe ser primavera

y están enamoradas.




Con tanto verde intenso

con tantas flores raras

con tanto por sentir

que ya no piensan nada.




Hoy tengo las ideas enjauladas

debe ser que les gusta

estar amontonadas.




´¯`·-»Mir«-·´¯`


Pertenezco a ese puro y eterno grupo de personas llamadas románticos, idealistas o soñadores. Encuentro y disfruto en las palabras de toda su inherente belleza.
http://spaces.msn.com/members/mirmirtaenelsur/
www.mirpoesias.com.ar

viernes, 4 de enero de 2008

EXPIACION DE LA NOCHE





Can you hear this mourning?


Agua de los cielos,
sombra de los barcos,
en borrosos labios partir
-donde pacen las estrellas-

Los amantes conocen
el fruto y la obra de las manos,
su tiempo exacto
de uno a otro gemido.

Te nombra el duro hueso
de mi cárcel y te busca
y sabe que vendrás, cuando vendrás.
Lítost.

Alwine, tu suave
ceniza de plata sombría
como anillo extraviado
en un ancho cementerio
de flores bajo la luna.
Pero cómo te pienso,
ah si supieras cómo
te pienso.

Recoge tus mejores nueces
y cuida que crezca
verde la hierba,
no la pises apenas
-ella sabrá darte a su modo
abrigo mañana-

Alta es la tarde de sol
y un lento incendio de rosas
y luego el tiempo
se vuelve más oscuro.
Tan alta como era la tarde...


Wozu, Dichter?


La verdad siempre queda
o la mancha roja
en el pálido mantel,
la palabra nunca dicha
o la piedra de plomo,
esa invisible carcoma
en los libros del alma.
La verdad siempre queda
en el poso lento del café,
perdida en el espacio perdido
entre líneas de una mano.

Solo en el difícil hotel
de las horas, como destello
breve de luz en el verde:
y ahora es apenas el viento,
el largo, infinito,
viento que pasa.

Ardido polvo del exilio,
te ves pasar y pasar
en el trizado espejo
de los otros
-¿pero qué reflejos?-

Poeta, tus pobres signos
para un tiempo de violencia;
para la madera sin sombra
tu camino cansado
bajo el astro mudable
y helados cristales de luna
en la noche
en la línea de sombra
bajo tus pies.
Weg.

Si todo -digo-,
si todo fuera tan simple
como buscarte en tu Hanna,
yendo al fin a lo concreto,
pudiera ser como resignarse;
sólo algo -digo-
un poco menos trágico
que esto.

Jens/Alejandro Drewes
En Las Condes, Santiago de Chile, 24.1.2006, 1.10 p.m.

Tan

..................... imagen por Runnerfrog

tan adentro del sol
tan afuera de la luna
el camino se hace peña / barranco

somos trasgresión de piel /
noche y ventisca

tan adentro del jardín
tan afuera puerta abierta
mariposa que transporta el tiempo

tan soledad compartida
trasnoches ante el reflejo
de la inerte vibración de algún pasado

tan manual / desinformados /
sin lucir la gloria
somos sin los temores que arroja
la verdad de nuestra vida

Elisabet Cincotta
derechos de autor reservados

Ocaso sin olvido

Poesia
Extinto el sol de otro atardecer
capturado por los ojos
de un poeta que perdió su inspiración
y busca en el ocaso
las letras de los versos
que el silencio de los labios adorados
se llevo

Las mismas rocas enfrentadas con el mar
sostienen su figura
elevada en la cruz de la amargura
partidas sus mejillas
con un llanto de lágrimas ausentes
que no llegaron a sacar del corazón
el nombre de la diosa
que le dio la inspiración

Los jóvenes murmuran de sus manos
dibujando en la arena un te amo
tragado en un instante por el mar

Bosque de pinos madurados
otorgan aromas que resbalan
negada voluntad de percibir
la voz de la razón
que lo llama a alejarse del lamento
lavar olvido con el mar

Poeta sin verso
que busca las notas que se han ido
pegadas a los pasos
de quien fue su inspiración

No existira otra más bella
no habra amor como su amor
todo es amargura
y con locura la llama sin tener mas poesia
sobre la roca
que se hicieron inmortales
ellos
unión
eternidad
Al irse de sus brazos
soledad
Ocaso sin olvido
Solo el poeta frente al mar
buscando las palabras que no saben consolar
a quien se llevo sus letras
su sentidos, su pasion
muere cada tarde
como sol devorado por las aguas
ocaso triste
poeta sin su amor


luis alberto gonzalez viera
http://albertoviera 4.blogspot. com

El amor


Mariposa - Runnerfrog

El amor
se mete
en los huesos.

Moldea,
da forma
a la gloria.

Desde
el cráneo
al astrágalo.

Firme
ennoblecedor
viril.

Efusivo
angelical
pacificador.

Pobre de mí:
soy
invertebrado.

Gustavo Tisocco
De "Entre soles y sombras"

OLVIDA

Olvida, olvida, olvida. No te aboques

a sepultar las malvas ya marchitas.



El vértigo ha mordido los talones

de toda primavera prometida

y el huracán se ensalma en los adioses,

se lleva las esquinas del recuerdo,

las marcas, las palabras, todo el sueño

y es frágil hojarasca del destino

lo que el mismo destino construye y vuelve olvido.


En este cielo ahora no hay planeta,

ni órbitas ni lunas persistentes;

sólo oscuro silencio de mercurio

y memoria difusa de un cuerpo constelado.



Así oscura es la noche de la ausencia

y habrá otra vez estrellas, cuando olvides.




Carlos Adalberto Fernández

Poesia

Alguna cosa mas.

Tal vez pueda expresar con letras,

algo mas de lo que está ahora escrito.

Cómo , todavía no lo encuentro,

Pero sé que lo hallaré, seguro estoy,

Porque anida y lo llevo dentro.

Verás salir esas palabras,

cuando escriba mis versos.

Uno por uno espero ahora,

devenir en esa senda esquiva,

aunque real en mis fundamentos.

Para que nazcan los reclamo,

todos los días lo intento

Al comenzar un nuevo día,

Despunto una y otra vez los argumentos,

Para que den "esos temas" mis poemas.

Han de ser nuevos y sinceros.

Tendrán a la frescura matutina.

O el fresco de las tardes en otoño.

Algún aroma a flor de primavera,

como lo llevan todos los retoños.

Así me encuentra la noche y sus estrellas,

cavilando en pos de esa quimera.

Febril y exhausto por lograr esa tarea,

observando mis letras hilvanadas,

esperando resultados, nuevas ideas.



Oscar Néstor Galante.

jueves, 3 de enero de 2008

UN TANGO PARA VOS


Si en la noche furtivo te meces,

tango, oculto en mis sábanas

es porque hombre te vuelves en sueños

para acariciar mi cuerpo y beber mis lágrimas.



De la nostalgia amaneces sediento

y te sigo en la melancolía...

porque tango naciste en los sueños.

En las figuras mi cuerpo te abraza

cada mañana

para saborear el placer ya de día.



Porque sos tango,

porque tu soledad es la mía,

porque amante en mis brazos te siento

dulce melodía.



Elisabet Cincotta / 2004 /

derechos de autor registrados

miércoles, 2 de enero de 2008

realidad e ilusion

no todo esta escrito y determinado
no todo esta descubierto y terminado
la vida sin una pizca de desconocido
es la de un vivo aburrido y acabado

la ley la moral y el civismo
estn al servicio de . que domina
al pelo agacha con gomina
al pueblo con populismo

no se cual es la receta ideal
solo se que lo unico que es lineal
es el camino al otro mundo

demos un poco de musica y color
disminuyamos ese insoportable dolor
hablemos de lolas, bolas y politica


yossi may 2-1-2 (era de meyo) 2-1-2008 DC
en el año de la tierra, segun la ONU!! (y que?)


Poesia

Parte y todo:

Parte y todo:
Parte y todo, causa y efecto:

Parte y todo
Del encuentro y de la soledad
Del espejismo y de la verdad
Del enunciado y de lo callado
Del eufemismo y de lo revelado

Causa y efecto
Desde el antes al después
Desde el futuro al presente
Desde el amor que no fue
Desde el amor que aún es.

Parte y todo
De la esperanza y su fundamento
De mis búsquedas y tus aciertos
De mis desapegos y tus abrazos
De mis desamores y tus afectos

Causa y efecto
De mi alegría en bandada
De la bendición ya dada
De tu simpleza heredada
De la caricia en cascada.

Parte y todo
Amor y odio,
Causa y efecto,
Dolor y aliento,
Final y prólogo.

Alicia Abatelli
Poesia

Sin nada

despierta regó la floresta
campanitas
amaneceres

acumuló poesía

cambió pensamientos

erigió soledades
para ocultar el desamor
simpática mezcla
de esquivos atardeceres
y sus manos
mecieron la tristeza

un manto de luna
la separa de las virtudes
la respuesta............... agonía
el pasado..................... una lágrima
el presente.................. derruido
el mañana ...................sin nada

Elisabet Cincotta
derechos de autor reservados

martes, 1 de enero de 2008

RUBATOS DE BESOS

Poesia


(Ni pasado, ni presente, ni futuro, pero tú y yo

éramos tinta y papel, además, Serrat cantaba…)





Descreyó el silencio

el paso de los años

como si nos naciera

la voz desde el siempre

o de lo que nunca parte.



En la piel

nos crecieron nostalgias

que se ocultaban en la garganta del poniente

y en la rebelde consumación

de cada novilunio dispuesto a ser

luna de otoño./



Los labios unidos rompieron el dique

en el que habitaba la espera sin tiempo

para poder amanecernos en luz

desposeída de días y noches.



La nada fue fundida

en la tregua natural

de un concierto a voz callada

con requintos de ojos en diálogo

y rubatos de besos con memoria.





Issa M. Martínez Llongueras

Colibrí

Poesia
I com conformar-me amb l'espera
d'un vent que malbarata les mirades
si em plouen els ulls de no veure't
si em dolen les mans de l'absència
si el teu cos navega en uns altres cossos
i el roig colibrí dels meus zels aclaparadors
estova porus al meu cor deprimit.
Fibril·le el neguit a comptes de tindre't
ompli d'estaques el desig per besar-te fondament
arrima la teua crueltat de fera polissó
permet-me un poc més abans d'anar-te'n.
Vull amalgamar-me en els teus batecs virils
Fins a escumejar el teu nom per mla meua boca
Fins que de genolls em deixes clavada
llepant el plaer de sentir-me teua.

Fanny G Jaretón
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Colibrí

Y cómo conformarme con la espera
de un viento que malogra las miradas
si me llueven los ojos de no verte
si me duelen las manos de la ausencia
si tu cuerpo navega en otros cuerpos
y el rojo colibrí de mis apabullantes celos
ahueca poros en mi corazón deprimido.
Fibrilo la ansiedad a cuentas de tenerte
empalizo el deseo por besarte hondo
arrima tu crueldad de fiera polizonte
permíteme un poco más antes de que partas.
Quiero amalgamarme en tus latidos viriles
hasta espumar tu nombre por mi boca
hasta que de rodillas me dejes clavada
lamiendo el placer de sentirme tuya.

Fanny G Jaretón