jueves, 16 de septiembre de 2010

LÁGRIMAS 01-09-10






















Mi recuerdo niño
florece en lágrimas
que caen de tan alto
que, al llegar al suelo,
ni se acuerdan de que son lágrimas.
Ciento por ciento luna,
mi infancia ve como mis hermanos
remontan falsos barriletes
mientras los grillos
toman un baño de inmersión
en la lengua de un loro.
Ciento por ciento pájaro,
florezco en lágrimas de jirafa
y picoteo, no el alpiste,
sino esas lágrimas
que no saben que son lágrimas.
Sueño vagas resurrecciones
entre madreselvas
que se besan con prímulas,
mientras el río se olvida
de que el mar lo espera
y se sienta en la orilla
junto a un ceibo que lame
las lágrimas de un sauce.
Ciento por ciento vivo,
saco a pasear los senos de mi amada
y los remonto cual falsos barriletes
hasta que una Vírgen llora sangre
y, con un pañuelo de recuerdos niños,
le seco las lágrimas.

Jorge Luis Estrella

viernes, 3 de septiembre de 2010

El Banquete






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Almohadones bordados a mano.

Muebles imponentes del barroco español.

Platos ingleses, con figuras de perros de caza, colgados de la pared.

Flores de papel, en el centro de mesa de peltre,

pulido por tus manos arrugadas, tantas veces.

Objetos y adornos, y cristales, en las vitrinas de toda una vida.

Herencias de abuela, a madre, a nieta.

Pequeño salero con su diminuta cucharita de plata para volcar la sal.


Paredes empapeladas con motivos de flores victorianas.

Pisos de parqué tan bien lustrados, tantas veces.

Las fotos en sus portarretratos en cada rincón de la casa

silenciosa y sombría.



Y tu sonrisa, la misma.

Una radio, encendida, allá más lejos…

en la cocina.

Sé que pasaste gran parte de la mañana allí,

lavando, seleccionando, picando, rehogando,

despidiendo aromas.



Te acercas a besarme

y esta vez soy yo la que se inclina para que me alcances.

Tu perfume dulce y un poco rancio.

Y toda tu ropa huele a lavandas.

Así vienes con tu paso lento y un tanto inestable.

Tu figura ya encogida por el peso de casi un siglo.

Tu fuerza creadora y matriarcal.

Tu amor de abuela, se posa tibio sobre la mesa.

La ternura.

La tristeza de quién sabe que el tiempo se te escapa.

El banquete.



Amparo Carranza Vélez

11 de mayo de 2010

BASICA MENTE













Cubo mágico.
Cuadrado por cuadrado
vas atorrando tu impecable geometría.
No querés saltarte
del tiempo
que atrapa
minutos que segmentan el ovalo partido.
Con qué ojo mirará mi desconsuelo.
Ciega sorda muda
tanteando como sobreviviente malherida
me empujo contra todos los abrazos
sintiendo en aquella simetría cómo se esconde
aquél que no me da.
Aquél que no se asombra
de lo que ya no pido.
Aquél que aprieta los labios al silencio
peina su cabello tras de la oreja
forma de destacar abrevio masculino.
¿Ocuparan las cosas el lugar exacto?
El ay de los recuerdos y en ese imaginario
los puntos suspensivos.
Las equis que nos despejan nos despojan
de la culpa si fue por amor
que matemático y frío
tapaste con la capucha del verdugo
a quién me pegó y de un hachazo
estalló la ingenuidad
manchando con mi líquida impotencia
su dura forma.


Fanny G Jaretón