viernes, 12 de agosto de 2011

Mi libro



Vagas en el aire,
en sus senderos,
esas rutas inciertas,
ojos y manos
van tras tu cuerpo.
Noche tras noches
de tabacos y licores de nardo
te hartarás de efímeros placeres
en el silencio, como en una cárcel,
terminarás cautivo en el polvo
de una lúgubre biblioteca.
Lenguas ajenas
toquen quizá tu puerta
y avives ilusiones pasadas
y otros hombres y caminos
sepan de tus páginas.
Libro, viajero de todas las rutas,
así cayera en el abismo del olvido
seguirás prendido
en el alma de mi retina


Manuel Ramos