Es un trastorno de la capacidad de identificació n. El paciente ve la cara de su cónyuge, por ejemplo, y está seguro de que se trata de un impostor. Parece que se debe a alguna desconexión entre el mecanismo físico del reconocimiento visual y la memoria afectiva. El sujeto ve un rostro conocido, pero no experimente las reacciones afectivas correspondientes a la visión de un ser querido, por lo que interpreta que es un impostor.
************ ********* ********* ********* ********* ********* ********* ******
Eres un desconocido en mi vida
un rostro sin significado,
un enigma que no quiero develar.
Y allí estás.
Observas asombrado
este denuedo reiterado de la negación.
Impune, inmutable, enquistado
meces tu pelo al viento
esperando un gesto mío
que jamás llegará.
Te sorprendes.
Mi boca no te nombra...ni te nombrará.
Te descubres.
Ignorado, inseguro de tu identidad.
Yo marcho
buscaré un nuevo sentido
en otra imagen,
en otro rostro... quizá.
Liliana Varela
No hay comentarios:
Publicar un comentario