Tus quince años

Llegan en primavera, la prima mas bella.

Muestran tu camino desde ahora en adelante.

Un horizonte que deberás diseñar cada día.

Lo harás con una sonrisa en tus labios.

Con aspiraciones y sueños audaces, importantes.

Tomarás el envión de una niña en camino de ser mujer.

Y verás que la vida tiene tantas cosas para darte.

Tanta que será difícil imaginarlos.

Simplemente déjalas entrar y sé siempre feliz.

Gasta tu magia, la tienes, con el apuro del alba.

Transita la existencia siempre dentro de tu alma.

Vuela pues tienes alas y has nacido ave.

Sé amor doquiera que vayas.



Oscar N. Galante

La venda

Al fin un día decidí quitarme la venda.
La que llevaba para no percibir la realidad.
Descubrí un mundo diferente, raro.
Pleno de sentimientos y sensualidad.
Caminé sus calles, a ellas recorrí.
Crucé sus puentes y sus avenidas.
En ellas me anoticié sin mas
que desde hacía tiempo estabas aquí.

Oscar N. Galante

Mi libro

Vagas en el aire,
en sus senderos,
esas rutas inciertas,
ojos y manos
van tras tu cuerpo.
Noche tras noches
de tabacos y licores de nardo
te hartarás de efímeros placeres
en el silencio, como en una cárcel,
terminarás cautivo en el polvo
de una lúgubre biblioteca.
Lenguas ajenas
toquen quizá tu puerta
y avives ilusiones pasadas
y otros hombres y caminos
sepan de tus páginas.
Libro, viajero de todas las rutas,
así cayera en el abismo del olvido
seguirás prendido
en el alma de mi retina


Manuel Ramos

LA PAZ

Solamente son tres letras

con los que el afán termina,

son la conjunción perfecta
como trinidad divina:



PAZ usando la Palabra
en busca de la Armonía
Para encontrar el Zenit.



La Palabra oral o escrita
es un símbolo de unión,
es ella quien comunica
en democracia exquisita
lo que manda el corazón.



Armonía es el conjunto
de mil voces variopintas
que tienen un mismo acorde
y elevan juntas al orbe
sus melodías distintas.



Hay que buscar el Zenit
que nos haga más hermanos
por el bienestar común
para lograr la altitud
donde llega el ser humano.



Eso es la PAZ, sí señores,
donde no halla diferencias
entre el grande y el pequeño
y que el Cielo sea abierto
a la expresión y creencias.



L3mOs

21.07.11

HOY... Falta mi delirio...

Tan liviana
el viento me vuela,
sin cuerpo
me pierdo,
me alegro...
Tantas veces me perdí
y volví ...
quedó el espejo
quedó el baúl,
quedó la casa,
falta la caricia del sol
falta mi exagerado
delirio...
flotando en la luz del sol,
donde no lo quiebre la noche...
donde no lo quiebre el silencio.
Marga®
Marga Seoane

TIEMPO HAMBRIENTO

"...tiempo de recuerdos
tiempo de futuros
somos como entonces..."
Gregorio Pérez Hernández



¡Tiempo... Tiempo...!

era, es y fue
sí, era mío
también el centro de la esfera
ahora solo quedan:
un cuadrante cojo
una aguja suelta
perímetros perdidos
ángulos oscuros
mis pasos temblorosos
hollando malas sendas

sombras en perspectiva
entre dos puntos de fuga
entre ellos agachadas dos negras figuras
con balanceo de beodos en calle sin salida

¡Tiempo... Tiempo!
siempre monstruo hambriento...


ana lucía montoya rendón
abril 2011


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El gigante

El gigante lloró
en mi hombro

una montaña erosionó
en arreicos ríos

/y fue envés la vida.


Contuve sus miedos
-los hice carne y sangre
en la filial espesura
donde el silencio-


El gigante lloró
en mi hombro

cayó el cielo a mis pies

sólo noté:

el infierno.

Liliana Varela

LACRIMOSA

¿dónde acomodo mi lamento,
dónde?

es grieta, boca muda
mi dolor en soledad
de regreso páginas muy negras
libro de versos salido del Averno
parido en arenas del desierto

danzabas, nube azul
soplando aires dulces
bailanban tus besos
de collares finos
enredados en mi cuello
ahogaron almibarados hitos
punto fijo, apuntaba una sombra
experta, sobre mi, su diana

mis ojos ya no ven
caminan sobre los paisajes mustios
chapa oxidada los cerró de golpe
elegante mausoleo a mis despojos
sepulcro de oro para mis ideas muertas

hoy brillan sobre la tapa unas luces
son mis lágrimas humectando los abrojos


ana lucía montoya rendón
febrero 2011

VOY

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Voy a tus mas íntimos detalles
a aquellos que incendian mis días
para ser caminos y guías
mas tengo miedo que falles.

Voy a tus manos y a tus ojos
con esperanzas florecidas
sin experiencias parecidas
a calmar a mis antojos.

Veo tus ímpetus en rojo
cual un paño de torero
al que agitas cual sincero
vendaval de tu enojo.

A pesar de todo ello
continúo sin cesar
escondiendo mi pesar
en lo mas hondo de tu cabello.

Oscar N. Galante

S/T

Sabe a tu sexo la ajena almohada

a pesar del destierro
a pesar de los No
a pesar del pesar compartido.

Zigzagueante la cabeza muere
en cada negativa
del rostro ajeno,
tatuadas de ti las pupilas
no permiten ver
más que tu imagen.

¡No podré!
¡No sabré!
cómo ovillar la telaraña
que has construido
cuándo cerrar
la persiana de los recuerdos.

¡Y tendré!
que ser-estar-parecer

novísima muda de serpiente alada
surcando otros mares
/distintos al tuyo

Así vagaremos
eternos errantes
de antagónicos mundos

buscando ese punto inflexivo
en que callemos el grito
mordiéndonos la piel.




Liliana Varela