miércoles, 2 de septiembre de 2009

CUANDO DESPUES

¡Tanto miedo a la muerte!

cuando cobra sentido en ese paso

aquello que hemos sido, el ser más verdadero.

aquél que se despoja y nos olvida.

Es grato el haber sido, se merece la muerte,

no la maldita eternidad de Fosca,

él y su rata para siempre incólumes

cuando todos se vayan como briznas de pasto.

Estoy aquí. El sol está despierto

y ya no volverá la misma coincidencia

ni el mismo redondel que gira en el café

humeante y agitado como un pequeño mar

de naves en buen puerto y de naufragios.

Será dormir, los sueños, recuerdos y entresijos,

acaso eternidad ajena a sobretodos,

a paraguas, llaveros, teléfonos que suenan,

sin flores vulnerables, cartas de amor ajadas,

sólo brisa que piensa y se estremece


Long Ohni

No hay comentarios: