lunes, 28 de septiembre de 2009

UN MUNDO DE MUJER.

Sí. Construí un universo.
Toda mi vida.
Sí. He inventado un cosmos
para reconstruir el cielo.

Busqué en cada paso un trozo
de mundo para guardar.
Todo cumple una misión.
Y yo te ofrezco todo mi mundo.

Pero tú buscas conquistar otro mundo.
Un mundo donde el mío no existe.
Un mundo donde yo no tengo lugar.

Ese universo de palabras y guerras.
De papeles con sellos, y dinero.
Ese mundo que no se rige por una caricia.
Donde nada tiene más valor que el oro.

Perteneces al mundo donde matan por ideales
y no viven por ellos.

En tu mundo el verdor no es fuerte.
La naturaleza no sana.

En cambio en el mío.
Todo florece luego del hielo.
Todo fluye a un nuevo río.
Todo se comprende en la forma de una hoja.

Vivo en un mundo donde puedo ver horas algo bello.
Donde no temo decirlo y demostrarlo.
Vivo en un mundo donde puedo besar sin temor.
Donde el rechazo no existe.

Mi mundo construye magia.
Y la magia lo construye de nuevo.

Vivo en un mundo donde los verdes dominan.
Y los turquesas son eternos.
Y los hielos esculturas sagradas.
Donde las ballenas son ángeles de la verdad.

Y los colibríes son guerreros temerosos.
Que custodian los perfumes de las flores.

Los hombres son suaves como el rocío.
Y la mujer domina y tuerce el planeta
con su ternura.
No hay ley más fuerte, que la de la vida.
La de la continuidad.
La de la transcendencia en el círculo perfecto y eterno.

Ese es mi mundo
y solo los valientes saben habitarlo.

Amparo Carranza Vélez.
8 de Marzo de 2007.

No hay comentarios: