Recuerdo, Madre Tierra
que una vez fui unidad,
y no este ser partido y roto.
Recuerdo, Madre Tierra,
que una vez encontré sabiduría y claridad,
en tus piedras.
Y hoy solo son objetos y despojo.
Recuerdo, Madre Tierra,
que tu abrazo era alivio y amor.
Hoy mis pares te rajan y abren
para extraer de ti oro
pero no vida.
Recibe, Madre Tierra.
Hoy mi abrazo quebrado,
El hueco de un vientre vacío e infértil.
Este cuerpo de hija tuya, de mujer.
Cuerpo camino de vida y creación,
pero hoy solo es un eco de dolor y abandono.
Dime, Madre Tierra.
Qué secreto oculto no escucho,
no recuerdo.
Porqué el camino se encuentra perdido.
Porqué mi corazón siente este exilio.
Nos hemos exiliado de ti, Madre Tierra.
Hijos desagradecidos de tu amor.
Perdimos el nombre.
El secreto del misterio.
El rumbo.
El linaje.
La razón.
Amparo Carranza Vélez.
9 de Junio de 2009.
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