sábado, 29 de marzo de 2008

Y BIEN

Y bien, que era otra estrella la que impulsaba el fuego,
un hilo diminuto de luz en el sendero.
¡Qué tan vana esperanza no presagió la noche!
¡Qué pálpito sonoro vaticinaba el cielo!
¡Qué estúpida la trampa que gestó fantasías!

Acaso ha sido aquello qu desde siempre ha sido,
la humana condición ignorante de alas,
el árbol despoblado carente de sentido,
el sol que no despierta pues se entiende superfluo.

Y bien, Un pájaro se ha muerto y no merece un llanto
aunque el vuelo se ha muerto y un piar se haya muerto.

Bastan las cucarachas que comparten
el mundo en que nacemos y morimos.

Long ohni

1 comentario:

Oscar Néstor dijo...

Entre las cucarachas buscamos el sendero que nos lleve a buen puerto.

Oscar.