domingo, 4 de octubre de 2009

Mi Héroe

Mi héroe
no es de aquellos
héroes iracundos
que disparan sin piedad
ráfagas de fuego
a los sueños

ni el subyugado
de la oferta y la demanda
el codicioso
de vasijas y cubiles
de serpientes

no, el no es de aquellos
que aún invaden
el territorio virgen
y asesinan a mansalva
la indiada
de América Morena

ni el arrogante
escondido en de desmesurados
antifaces
que no alcanza abarcar
con su mirada
el inmenso cielo azul
que nos cubre como a niños

mi héroe
no indaga el secreto
de la muerte
en abismales dimensiones
mientras ella yace
palpitante
en el corazón de la existencia

ni habla
con los vastos cielo
sobre la tristeza de lo inmortal

jamás ha preguntado
dónde está en que aposento
habita la paz
la reina de los pies dormidos
la ninfa de los ojos muertos

Y no es un resignado
víctima o cómplice
de aquellos que truncan
la tierra en un despojo

no vive deshojando
tiempo
apurando distancias
a la vida

ni se retrata a cada instante
en el agua quieta del espejo
en la esfera apacible
de la noche

se alegra de los éxitos ajenos
del paisaje hermoso
y hasta de su propia sombra

mi héroe
es un ser engendrado
en la belleza infinita
del universo

en su sangre circula el humus
de la tierra
que nos enseñó
los primero colores

entiende el lenguaje
del silencio
la lucha de las piedras
contra el viento
la luz de un sol infinito

abre crisálidas ocultas
en las estaciones olvidadas
descubre coplas encendidas
de tiempo
cántaros de arcilla
memorias humedecidas
en el hálito
entrañable de la tierra

en verdad os digo
que mi héroe
no se arrodilla
ante las piedras
por que sus dioses
son luces
y emanan de su cuerpo

que no teme contemplarse
en el abismo de su espejo
ni busca en otros
la más pura
y má divina esencia


que es un ser
de alma
a todo amor alzada
riega dulces besos
de agua
a los rostros cincelados
por el tiempo

libera prisioneros
en extrañas latitudes
peregrinos agobiados
de distancias
idealista de sombras
del olvido

esparce semillas
de amor
a los puntos cardinales
enciende soles apagados
germina pan en cada árbol

construye puentes
que unen países con países
destruye armas
y levanta el mar y el cielo azul
como unica bandera.



MANUEL RAMOS MARTINEZ

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un hermoso poema. Me ha encantado.

Muestrario de Palabras 2 dijo...

Gracias por la visita
Maria