martes, 6 de octubre de 2009

Al no verte, vida mia...





Como amante Dulcinea,
cariño había en mi casa;
de la tragedia, Medea,
¡que amarga factura pasa ¡

Hace un tiempo que marcho
de tierra de pan de hogaza,
sin proferir amenaza,
sin un beso, ni un adiós,
ni una posible esperanza.

Remuevo mares y cielos
para encontrar la razón
y buscar así un consuelo
que cambie el verso de son.

¿Dónde pastan tus rebaños?,
¿Dónde tu, pastora mía,
pasas mi noche y tus días,
la mayor parte del año?.

A los vientos les pregunto
si te vieron caminar,
y responden que este asunto,
es un tema de la mar.

Al mar pregunto angustiado
si te empapó con su sal
y me responden las olas:
¡ pregúntale al calamar!.

El calamar se ha asustado
al hacer pregunta tal,
y se esconde en su negrura
sin saber que contestar.

Si por los cielos me hallaras
o por los mares me ves,
pido en mi verso, mujer:
haz en mi puerto parada.

Emilio Medina M.

1 comentario:

El AnArQuI dijo...

buen blog , ahun sigo masticando la poesia y espero asimilarla algun dia