viernes, 14 de diciembre de 2007

La mano

Poesia

La mano que me asía, me soltó de repente.
Y con rapidez caía, hasta el fondo de la pendiente.
Ni sollozar podía, con el sol en la frente.
Que me enceguecía, y aturdía mi mente.



Pensaba en si lo merecía, solamente.
Mientras me deslizaba, rápidamente.
Y me preguntaba, valientemente,
si moriría, tan tristemente.



Todo volvía, a donde pertenecía, tranquilamente.
De nuevo, mi soledad me envolvía, lentamente.
Mi alma sufría, cruelmente,
mientras extendía mi mano, hacia el sol caliente.



En tanto soñaba, en que me salvaran nuevamente.
Rogando, porque fuera, solo un juego de mi mente.
Y despertara simplemente,
con una mano, aferrada a la mía, fuertemente.



Marina Calderon Medina

No hay comentarios: