jueves, 10 de enero de 2008

Vicio de la pluma


Me es más fácil hablar de amores cojos
Que poner los deliquios en mis rimas
Donde el amor corona heladas cimas
Que están fuera del alcance de los ojos
Encuentro natural los densos climas
Del valle del amor desencantado
Describir con sentencias sosegadas
Y no consigo en eróticas esgrimas
Traducir la pasión que tanto estimas
Ni colocar en las encrucijadas
Amoríos en nocturnas emboscadas
Mi pluma vierte, sin un gran esfuerzo
Al aire oscuro amores desdeñados
Mas no logra dibujar los contentados
Que el desdén jamás hirió de ácido cierzo
Dime por qué conozco de antemano
Lo que dicen y se dicen, rechazados,
Los corazones errantes; de los hados
Malqueridos y del amor humano
Y sus placeres tan abandonados
Y no puedo no obstante aunque lo intento
Celebrar con fortuna las caricias
Los gemidos del amor y las delicias
Que acompañan al emparejamiento
No soy triste, te lo juro, ni sombrío
No transito la negrura con destreza
Ni bebo a gusto de amarga corteza
Los licores destilados del desvío
No he encontrado a menudo la aspereza
De las almas de las damas y no ansío
Sufrir en carne una acerba tragedia
Ni una pasión vivir hasta el hastío
No puedo del amor sin la comedia
Gozar por cierto pues yo no soy serio
Me agrada que la risa venza al llanto
Y encuentro divertido el adulterio
Aunque al tiempo deplore ese quebranto
Del que depende todo su misterio
Es amarga mi lengua cuando escribo
Sobre Venus, amor o algún cupido
Y el desánimo en mis versos es tupido
Pues no deja que el consuelo paliativo
De la luz de la esperanza o del olvido
Lo desgarre o le provea de sentido

José Javier Mesa Cuevas Carrion Martin

No hay comentarios: